noviembre 21, 2024

Calçots

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Calçots

Uno de los platos más típicos de Cataluña son los “Calçots”. Estas pequeñas cebollas que salen de la tierra para hacernos mirar al cielo son uno de los platos más sabrosos de la gastronomía catalana.

Los calçots son originarios de Valls donde ven la luz del primer sol cada mañana, ya que allí como en ningún sitio tienen el sabor original de su tierra, del buen sol, del agua y de la compañía de un buen vino, con un aroma que se esparce y perfuma el ambiente durante los meses que hace más frío.

Que es un Calçot ?

Nada más sencillo que una cebolla tierna delgada, muy delgada, muy blanca y dulce que si la ponemos a cocer a fuego vivo es capaz de satisfacer el paladar más exigente.

La calçotada más tradicional esta compuesta por un buen puñado de calçots, tantos como seamos capaces de comer, acompañados de una buena salsa y una bandeja de carne de cordero, longaniza de la comarca a la brasa con all i oli y un buen porron de vino tinto de la tierra de aquel que estalla cuando se esparce por la boca y la deja llena de sabores del campo, y de postre no puede faltar, la naranja y los dulces que harán de esta comida una de las mejores del año.

Como se hacen los Calçots?

Es muy sencillo hacerlos, ya que se cuecen en un fuego muy vivo, de leña una de las protagonistas que ha de estar presente en una calçotada y si la leña esta hecha de sarmientos aún mejor. Ya que sus brasas desprenderan una aroma que hara que los sabores que podamos descubrir sean extremadamente particulares.

Hemos de ir vigilándolos y darles la vuelta. Cuando veamos que la parte exterior esta quemada, los retiraremos, los envolveremos dentro de un papel de periódico y los pondremos en un cesto.

Después esta parte quemada se saca y aparece la parte comestible que hemos de mojar en la salsa.

La salsa es una de las claves del éxito y contiene todos aquellos ingredientes que nacen de la tierra de la comarca: avellanas, almendras, tomate, aceite, ñoras, sal, ajos. Hay muchas maneras de hacerla y cada casa tiene su estilo para elaborarla, pero también reserva su secretos en el momento de explicar la receta. Eso si prescindid de la mayonesa y de la galleta María o el carquinyoli, que veréis en alguna receta ya que no son los ingredientes incluidos en una buena salsa de calçots.

Si hacemos esta salsa en casa la podemos utilizar para acompañar otros platos que le darán un sabor y un aire muy particular, como unas judías del Ganxet hervidas y acompañadas de esta deliciosa salsa, o una ensalada (sin tomate) con un poco de bacalao desalado a trozos y la salsa para acompañarla.

Una vez tengamos los calçots en el plato y a punto de comerlos los alzaremos como si alzáramos el porrón y lo introduciremos en la boca como manda la tradición. La época de los calçots es corta, ya que va de noviembre a abril. Por lo que hemos de aprovechar estos meses para poder gozar de este placer para el paladar. Ya lo sabéis, una buena calçotada es simplemente buena gastronomía , un buen vino de la tierra y el resto lo ponéis vosotros: unos buenos amigos alrededor de la mesa harán que el día sea inolvidable.

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